Solo soy una niña

Hoy estoy cansada, atenta a lo que pasa en el país.
La verdad que no me gusta todo lo que está pasando, pero bueno no puedo hacer nada, lo unico que puedo hacer como niña que soy, es conversar sobre el tema con mis papás y maestros, y de vez en cuando con mis compañeros y amigos.
Me gustaría que esto se solucione rapido, así nadie etaría tan perocupado.
Bueno pero yo no puedo hacer nada, solo soy una niña...

El señor Otoño

El otoño ha llegado,
con mil hojas va cayendo.
y los árboles han quedado,
todos muy deshojados.

¡Oh pobres arbolitos!
no quieren que sus hojas caigan.
Y hasta los más chiquititos,
largan lágrimas doradas.

El otoño al verlos,
muy triste se puso,
Y le dio paso al Invierno,
que llegó muy vagabundo.

Los árboles saltaron,
de la alegría que tenían,
pero vieron al Otoño,
que llorando ya se iba.

Y se pusieron a pensar,
pero ya nada se les ocurría,
y dijeron ahí se va,
el Otoño por la vía.

Reflexión

Estoy triste por mi abuelo querido, está internado en una institución,acá en Santa Fe,por su enfermedad. Mi abuela está decaída, porque es la pimera vez en 60 años que se separó de mi abuelo. Por ahora ,ella dice que solo come caldo, jamón y queso. No se anima a cocinarse.Mi mamá cree que mi abuela debería comer mejor, por ejemplo huevo duro. Pero dice que está bien que no se cocine porque desde que se casó, no paró de cocinar. Yo escribo esto para descargarme y para que la gente que lo lea conozca un poco mas sobre mi. Mi abuela se llama Dora pero le decimos "chiche" y mi abuelo se llama Miguel Ángel.

canción: "Mil horas"

Hace frío y estoy lejos de casa.
Hace tiempo que estoy sentado sobre esta piedra.
Yo me pregunto, para qué sirven las guerras.
Tengo un cohete en el pantalón, vos estás tan fría.
Como la nieve a mi alrededor, vos estás tan blanca
que ya no sé qué hacer...

LA OTRA NOCHE TE ESPERÉ BAJO LA LLUVIA DOS HORAS,
MIL HORAS, COMO UN PERRO (GUAU)
Y CUANDO LLEGASTE ME MIRASTE Y ME DIJISTE LOCO, ESTÁS MOJADO,
YA NO TE QUIERO, A-A-A

De antenas y televisores

La antena de mi terraza
anteayer se fue de casa.
En su vestido de plata
una lágrima de plata
habia visto yo ese día.
¡Quién sabe qué pasaría!
Desde entonces,sí,señor,
mudo está el televisor.
Si lo quiero interrogar,
no hay caso, no quiere hablar.
Ya no me guiña su ojazo
si lo miro cuando paso.
Debo entonces suponer
que tuvo algo que ver
con la huida de la antena,

con su lágrima y su pena...

Cualquiera, creo, diría

que ellos no se entendían...

que les costaba aguantarse

y querían separarse...

Sin embargo, cosa rara,

el tele tiene la cara

tan tristona y apagada...

que yo no entiendo nada.

Si alguien ve correr de prisa

a mi antena en las cornisas

o saltando en su terraza;

pídale que vuelva a casa,

que el tele extraña a su amiga...

aunque él no se lo diga.

Este poema lo escribió Elsa Bornemann me lo dieron en una fotocopia.

este poema fue sacado del libro "el espejo distraído" editorial Alfaguara Año 2001